Café con Cloud
Y esta es una de tantas historias...
Cumplimiento Normativo y Ciberseguridad: El Precio de No Cuidar los Datos
¿Sabías que una simple distracción puede acabar costando miles de euros y tu reputación? Todo esto por no cumplir correctamente con las normas de protección de datos.
El caso de la cafetería “Café con Cloud”
Una pequeña cadena de cafeterías quiso modernizarse. Instalaron cámaras inteligentes conectadas a internet para vigilar sus locales, junto con un sistema de puntos de fidelidad para los clientes. ¿El problema? Todo estaba mal configurado y sin medidas de seguridad básicas.
Un día, sin que nadie lo notara, una red de bots (una especie de ejército de ordenadores zombis controlados por ciberdelincuentes) accedió a los sistemas. Usaron las cámaras como puerta de entrada y, desde ahí, entraron al servidor que guardaba los datos de los clientes: nombres, emails, teléfonos y hasta las preferencias de café.
Los atacantes no solo robaron toda la base de datos, sino que la pusieron a la venta en la dark web con el título de: “Clientes adictos al café – edición premium”.
¿Y qué pasó después?
La Agencia de Protección de Datos impuso una multa de más de 20.000 euros. ¿Por qué? Porque la empresa no cumplía con el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD). No tenían cifrado, ni copias de seguridad, ni políticas de seguridad claras. Tampoco avisaron a los clientes tras el robo, algo que la ley exige hacer en menos de 72 horas.
Cuando los responsables intentaron defenderse diciendo “no sabíamos que esto era obligatorio”, la respuesta fue clara: el desconocimiento de la ley no te exime de cumplirla.
Además del dinero, perdieron la confianza de sus clientes. Muchos dejaron de ir, preocupados por cómo se trataban sus datos.
¿Qué se puede aprender de esto?
Cumplir con la normativa no es un lujo, es una obligación. No se trata solo de evitar multas, sino de proteger a quienes confían en ti: tus clientes. Y no hace falta ser una gran empresa para estar en el punto de mira: a veces, un descuido en una pequeña red puede ser la puerta de entrada para un gran problema.
¿No sabes por dónde empezar? En GdM te ayudamos. Evaluamos tu situación, te explicamos lo que necesitas (sin tecnicismos), y te acompañamos paso a paso para que cumplas con la normativa y duermas tranquilo.